NO HAY QUINTA MALA.

El pasado sábado los jugadores visueños madrugaron más que nunca para dirigirse a Lebrija, donde tenían que enfrentarse al equipo de Paradas.
El partido comenzó con un parcial de 6-0 favorable al equipo alcoreño (canastas de Carlos “Chichi” – que abrió el marcador -, Vargas y Andrés). Sin embargo, el equipo violeta respondió con 7 puntos – triple incluido -, quedando el resultado al final del primer cuarto 7-6
Un tiro libre convertido por Álvaro inauguró el marcador a favor de los visueños en el segundo cuarto. Después llegaron una canasta de Vargas y un triple de Joserra. Lástima que David no pudiera incrementar la renta al acudir dos veces a la línea de tiro libre tras recibir sendas faltas. Por su parte, los paradeños solo consiguieron anotar una canasta en el último minuto del segundo cuarto. Así se llegó al marcador final del segundo cuarto con un resultado de 9-12.
Hasta entonces el partido no había sido nada bueno, con numerosos errores e imprecisiones. El equipo visueño no se sentía cómodo y jugaba contraído, nada suelto. Lo positivo era que estaba mandando en el marcador.
El tercer cuarto siguió por los mismos derroteros pero se invirtió el papel anotador. En este caso el equipo de azul sólo logró una canasta por medio de Joserra, mientras que los rivales anotaron 6, situándose un punto por encima del equipo visueño: 15-14.
Tras la arenga recibida por parte del entrenador, los jugadores visueños se pusieron las pilas y fueron claramente a por el partido. De hecho, el último cuarto empezó con dos triples convertidos por Joserra y una canasta de dos puntos conseguida por Vargas. Además, la defensa funcionaba y las faltas cometidas por los visueños, como las dos de Pineda, anulaban y cortaban el ataque violeta. De este modo, el equipo de Paradas no consiguió anotar hasta el minuto 5, cortando el parcial azulino con una canasta de dos puntos y dos tiros libres conseguidos de cuatro lanzados. Vargas respondió con un tiro libre anotado, pero un triple situaba a los paradeños a un solo punto en el último minuto. Apareció entonces la casta de los visueños y gracias a la presión ejercida robaron dos balones que cristalizaron en 4 puntos anotados por Carlos Franco y Álvaro, que dejaron el resultado final de 22-27.
De este modo se logró la quinta victoria de la temporada, con mas sufrimiento del debido, pero con la lectura positiva de que el equipo supo despertar a tiempo y tirar de orgullo para conseguir el triunfo, venciendo los obstáculos del largo viaje, el madrugón, el contar con ocho jugadores (bajas de Óscar, Miguel, Yarkis y Jesús) y no hay que descartar la influencia negativa de la película visionada durante el desplazamiento. Del árbitro mejor no hablar.
Tras el partido, como es tradición, el equipo fue a recargar energía, encontrando una tienda no muy lejos del polideportivo. Con los depósitos llenos abandonamos Lebrija (la Nebrissa tartésica que fue puerto en el Lacus Ligustinus), optando la mayoría de jugadores por un ameno juego de cartas que hizo el viaje de vuelta mucho más breve y divertido que el de ida.